Las úlceras cutáneas son heridas en la piel que está bajo presión durante un tiempo prolongado. Son peligrosas y requieren de atención médica, causan dolor y pueden infectarse. Afortunadamente pueden prevenirse, entendiendo cómo es que se forman.
Algunas de las causas para formación de úlceras son: No poder cambiar de posición, estar mucho tiempo en una cama o silla, incontinencia, nutrición inadecuada y/o resequedad de la piel.
Lo que podemos hacer para evitarlas es:
Tener una buena alimentación. Una alimentación completa nos ayudará a evitar lesiones en la piel, y a prevenir infecciones.
Evitar áreas de presión en la piel. Los bordes de los huesos, como la cadera, la espalda baja y los hombros tienen una presión que puede ocasionar úlceras. Lo ideal es cambiar a la persona de posición o, si es posible, ayudarla a caminar. También se pueden poner telas acolchadas para prevenir la presión.
Realizar masajes suaves y mantener la piel humectada ayuda a la circulación.
Procurar una buena higiene con aseo completo en la cama o en la ducha. Usar jabón neutro.
Usar protectores y cambiarlos con regularidad para evitar el contacto constante con la orina o sudor.
Evitar que la ropa o las sábanas estén muy apretadas para que no haya presión en la piel.
Cambiar de posición frecuentemente. Lo ideal es cambiarlo cada 3 horas, se puede mover cambiando de posición los cojines o con colchones para este propósito.
Si va a estar sentado lo ideal es cambiar de posición cada 3 horas; cambiar de posición las piernas o movilizarlas para que aumente la circulación y no esté con las mismas áreas de presión todo el día.
Con estas recomendaciones sencillas podemos ayudar a que no se formen las lesiones y así evitar complicaciones.